Siempre tratamos de traerles a ustedes y el blog el mejor
contenido posible, donde se pueda encontrar de todo y más de lo que buscamos,
iniciamos con poesía, después reviews de guitarras, biografías de personas
consideradas de culto o héroes para la redacción del blog, consejos de tatuajes
y estilos diferentes de estos, ya que también queremos dar a conocer este
hermoso arte y que se quite el estigma que un tatuaje es solo para maleantes.
También hemos escrito sobre mitos y leyendas, sobre
curiosidades, últimamente se ha añadido el apartado “The 13th list” son
entradas sobre 13 cosas curiosas sobre algún tema en específico, tenemos el
S.O.S. (Society Of Stupidity) un llamado a toda la sociedad a que deje de hacer
idioteces.
Tenemos críticas de cosplay, anime, música, músicos,
guitarristas y en general todo lo que a la redacción le gusta y posiblemente
les parezca interesante a los que llegan al blog.
La gran mayoría son críticas, pues este blog siempre se ha
catalogado por hacer algo que en muchos lugares no se atreven: Darle un toque
de cruda realidad a su mundo rosa de fantasía. Nosotros decimos lo que todos piensan
pero no se atreven a decir.
Es por eso que esta entrada, la entrada #100 es especial.
Tal vez no para muchos, no es sobre alguna guitarra o guitarrista, no es sobre
anime, visual kei, cosplay o Japón, ni mucho menos es una leyenda, trata sobre
videojuegos, en nuestro “Retro Gaming Vault” tenemos muchos juegos que posiblemente ni conocen o jamás jugaron,
pero ¿Qué pasa con esos juegos que todos jugaron? Aquellos juegos que todos
consideran de culto y podrían realmente no serlo tanto.
¿A qué voy con esto? Bien, originalmente se iba a escribir
una entrada a “The 13th list” con los 13 juegos más sobrevalorados de la
historia, pero, aunque si se escribirá, teníamos siempre un sobrante, la lista
no fue de 13 si no de 14. La lista se escribirá en un futuro, pero esta entrada
se centrara en el juego y saga más sobrevalorada, aquel juego que nos sobraba
en esa lista, es tan sobrevalorado que merece su propia entrada. Hablamos de
The Legend of Zelda.
Lo sé, muchos frikis y traumados se estarán jalando los
cabellos en este momento o seguramente dejaron de leer, muchos otros trolls
wannabe estarán atentos a cada cosa que está escrita para tratar de debatirlo y
defender a su duende verde, y no escuchar razones, defenderlo hasta el final,
aunque ellos terminen luciendo como idiotas. Who cares?
Uno de los pilares más fuertes de Nintendo es sin duda The
Legend of Zelda, creado por el genio Shigeru Miyamoto, el cual se inspiró al
recordar su niñez, el recorría bosques y calles en Sonobe, Japón, en busca de
aventuras, encontrado cuevas y lagos e imaginando que cualquier esquina le llevaría
a un camino secreto o a descubrir algo insólito.
La saga nació en 1986 con The Legend of Zelda para Famicom
Disk System y su versión en cartucho para NES un año después. Sería el inicio
de lo que hoy conocemos como una de las tres sagas de videojuegos más
importante por parte de Nintendo, al lado de Mario y Pokémon. Sin estas
franquicias Nintendo hace mucho ya hubiera visto la bancarrota.
Es obvio que siendo uno de los pilares de la compañía, esta
se dedique a promocionarlos hasta el cansancio y hablar maravillas de ella,
como si se tratara del último juego que debes de jugar antes de morir, y con
una entrega o dos cada generación de consolas al parecer les ha funcionado el
elevar el hype por su juego.
Pero ¿Qué tiene de especial? Es solo un duende verde (Sé que
es un Hylian, que para fines del blog es LO MISMO) intentando rescatar a una
princesa de un malo, un juego de aventura. ¿Por qué tanto culto? Principalmente
el responsable es Nintendo, al otorgarle un valor elevado a dicha saga, ¿Cómo? En
los primeros juegos por ejemplo, tratándolos de hacer destacar con cartuchos de
color dorado, diferentes a los cartuchos grises del NES, el color dorado jugaría
un papel muy importante en la saga.
La historia y gameplay tienen mucho que ver, son excelentes,
pero tampoco son cosa del otro mundo o algo innovador, podemos encontrar muchos
elementos parecidos o idénticos en otros juegos mucho más memorables.
Lo que no tenían los otros era una compañía de la talla de Nintendo
para poder hacer que la leyenda fuera real. En cada entrega nueva se sacaban
ediciones especiales, bundles con consola dorada, cartuchos dorados de edición súper
limitada y casi imposible de obtener, posters dorados, y parafernalia variada
de color dorado con la princesa Zelda o el duende.
Dale mucha atención a algo y lo volverás importante, aunque
no lo sea, justo eso paso con The Legend of Zelda, uno de los mejores juegos de
la saga es A link to the past de SNES, sin embargo este aunque recibió su buena
dosis de hype por parte de su compañía madre, no fue nada comparado con Ocarina
of Time, para el Nintendo 64. Era la primera vez que los borregos de la
trifuerza podían ver a su duende en un muy poligonal y horrible 3d, este juego
fue un parte aguas para la franquicia, ni siquiera Nintendo se imaginaba el
poder de este.
Aun cuando en historia, modo de juego, y duración era
superado por A Link to the Past, Ocarina of Time ganaba y ganaba seguidores,
Nintendo obviamente se apoyaba en ello, más cuando se dio cuenta que casi morían
de orgasmo los duendefans gracias a los gráficos generados por el N64, alimentando
a sus borregos. Después vino Majoras Mask, segundo juego para el N64, y aunque
se usaron las mismas técnicas de hype, Majoras Mask y ningún título posterior
llego a tener lo que tubo Ocarina of Time.
El tiempo paso, y parece que ninguna nueva entrega de la
leyenda de Zelda lograba tener la misma emoción o hype por parte de los fans,
su Wind Waker fue ridiculizado por sus horrendas graficas en cell shade, tal
vez los fans crecieron, tal vez maduraron o se terminaron hartando por ver al
duende o a Zelda por todos lados. La verdad es que Nintendo comenzó a ver que
su imperio se desmoronaba, y todos sabemos que es lo que hace una compañía cuando
se ve en problemas. VOLVER A HACER ABSOLUTAMENTE LO MISMO CON LIGEROS CAMBIOS.
Así nacieron los remakes, A Link to the Past para GBA y en
una edición especial el juego más vendido y venerado por los nostalfags, así
es, Ocarina of Time, junto con otro disco llamado Ocarina of Time Master
Quest ambos para Nintendo GameCube, que es exactamente lo mismo, solo con algunos cambios gráficos y
misiones alternas extra.
Nintendo se había dado cuenta de algo, lanzar juegos viejos
en sus consolas nuevas funcionaba muy bien, podían seguir exprimiendo dinero a
la gente alimentándose de su estúpida nostalgia. Es algo que Nintendo no desaprovecharía
(Y posteriormente muchas compañías de videojuegos harían lo mismo) Esa no sería
la última incursión de Ocarina of Time en un sistema ajeno al de su nacimiento,
después salió para la consola virtual de Nintendo, y por último y esperemos se
quede así, para Nintendo 3DS, con la única novedad de gráficos un poco, y solo
un poco más pulidos y en tercera dimensión, habrá pensado Miyamoto que los
gamers son tan idiotas que no notarían que es exactamente el mismo juego que llevan
jugando desde hace mucho más de 10 años.
Muchos otros juegos con mejores gráficos salieron después,
con mucho mejores modos de juego, siempre siendo la saga del duende verde
buscando a su princesa, la historia no cambia, el duende no cambia, sus
mugrosos paquetes con controles, juegos, cartuchos o consolas doradas tampoco
cambia.
Aun ahora está por salir una nueva (Y esperemos que lo sea) versión
para Nintendo 3DS, llamada The Legend of Zelda: A link Between Words, que en teoría
es una secuela directa del único juego de la saga que ha valido la pena, The
Legend of Zelda: A Link to the Past, esta versión contara, con ¿Adivinen qué?
Una consola color dorado edición especial súper limitada, y extremadamente
cara, espero no hayan creído que a Nintendo se le había olvidado que su
franquicia del duende verde tiene que venir acompañada con parafernalia cara,
imposible de conseguir y color dorado.
Así que bienvenidos al juego más sobrevalorado de la
historia The Legend of Zelda: Ocarina of Time, tan sobrevalorado que merecía
tener su propia entrada al blog, es solo un juego de Aventura solo eso y
nada más, pero los nostalfags creen que es el mejor juego del universo, y lo
peor es que Nintendo los alienta a creerlo, hasta conciertos de la música del
videojuego existen, a ese grado llega el fanatismo, es otro juego más de Aventura,
solo eso y nada más, y aun así, Nintendo quiere hacer lo mismo en esta generación
ahora con Wind Waker…
¿Cuándo entenderá la gente que les están vendiendo lo
mismo que ya jugaron años atrás? Son idiotas en alimentar estas prácticas, si
nadie compra los refritos, estos no existirían,… en entradas futuras mencionare
los otros 13 juegos o franquicias que de plano uno ya está cansado de ver como
se hunden más, en vez de verlas morir con honor generaciones pasadas.
No solo porque una compañía o un puñado de gente diga que
algo es bueno, significa que realmente lo sea, no sean borregos, no sean
idiotas, usen su cerebro y su propio criterio, no por tratar de encajar bien en
una sociedad tan estúpida como esta, nieguen su esencia, sean auténticos, sean
originales.
Aquí termina la entrada #100 del blog, a muchos no les
gustara, ni modo, este blog no es para darle gusto a la gente, muchos otros
(que seguros serán pocos) me darán la razón, Who cares? Lo importante aquí es
que después de este #100 llegaran otros 100 más, siempre escribiendo y
esparciendo el veneno en la red.
Siéntanse libres de comentar, adelante, también si gustan
pueden apoyar a hacer la lista de los 13 juegos más sobrevalorados. Para
ustedes ¿Cuál es el juego más sobrevalorado de la historia?
En texto todos los derechos reservados©
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