13 nov 2014

La Futakuchi-onna



En el folklore japonés existen muchas leyendas, tanto  de dioses, como demonios, bestias o monstruos propios de esta mitología. A estos últimos se les llama Youkai.

La Futakuchi-onna o por su traducción del japonés, mujer de dos bocas, monstruo perteneciente a los Youkai, con el aspecto de una mujer común y corriente, pero que debajo del cabello en la parte trasera de la cabeza tiene una segunda boca, la cual es total y completamente funcional, de hecho tiene labios, lengua y dientes.

Según la creencia esta boca es idéntica a la boca natural de la mujer, sin embargo muchas otras veces se describe como las fauces de una bestia, con dientes afilados y una legua enorme. Esta segunda boca cuenta con vida propia, se cree que es controlada o se encuentra poseída por un espíritu lleno de codicia y glotonería, el cual insulta, grita y gruñe a la mujer si esta no la alimenta directamente o no le ofrece algún alimento. Aunado a eso, esta monstruosa segunda boca tiene el poder de manipular el cabello de la huésped a voluntad, pudiéndolo utilizar como tentáculos que usa muchas veces para alimentarse por sí sola.


Como muchos de los Youkai con forma humana, la Futakuchi-onna suele pasar desapercibida por las personas, y no es sino hasta que la comida está escaseando en grandes cantidades cuando se dan cuenta de que pasa algo fuera de lo normal, ya que la segunda boca hará comer a la mujer el doble de lo que ella normalmente coma.


La segunda boca al contar con vida propia también tiene una conciencia, la cual muchas veces doblega a la voluntad de la mujer, obligándola a cometer cualquier tipo de acción, hasta asesinatos, y de negarse, puede torturarla psicológicamente, culpándola y recordándole de lo mala mujer que fue  y la razón de haber sido maldecida, además de gritarle y atacarla con el cabello.


Según la leyenda hay varias formas de que una mujer sea maldita con una segunda boca y se vuelva una Futakuchi-onna, principalmente tienen que ver con la comida. Mujeres que no comen por tratar de mantener la línea pueden llegar ser castigadas con una segunda boca la cual las obligara a comer. También el ser una madrastra y no dar de comer propiamente a los hijastros es otra forma de ser castigada. También si se es egoísta con la comida puede ser candidata para una segunda boca en la nuca. Muchas veces se dice que si se trata de una madre la cual por avaricia no alimenta bien a sus hijos y estos mueren, la segunda boca con las que se le castigara, será poseída por el alma de su difunto hijo.


Una de las tantas leyendas cuenta sobre un leñador el cual por accidente la golpea en la nuca a su mujer con un hacha, impresionantemente en vez de morir, la mujer sobrevive pero la abertura producida en la nuca queda abierta y toma vida propia. Esto aunque es un hecho aislado solamente también se considera parte de la leyenda.


En texto todos los derechos reservados©

No hay comentarios :

Publicar un comentario