En cuanto a leyendas los japoneses siempre nos llevaran una
ventaja abrumadora, no solo por lo terrorífico de estas, si no lo numerosas que
son, una en particular cuenta la historia de una mujer joven o en otras
versiones una colegiala, que esperaba al tren pero accidentalmente esta cae a
las vías, siendo su cuerpo partido literalmente en dos partes y la chica
muriendo en ese momento.
De este trágico accidente nace el espíritu vengativo Teke
Teke, nombre por el cual se conoce al fantasma de esta chica. Se le denomina
Teke Teke por el sonido que hace al arrastrar lo que le resta del cuerpo con
sus manos o codos, un sonido parecido a “tek-tek”.
Cuenta la leyenda que esta Onryo o espíritu vengativo busca
a personas que estén solas o de noche en las calles o en las estaciones de tren
para que compartan su destino, ya sea empujándolas a las vías del tren o
cortarles por la mitad con una guadaña que algunas versiones dicen que lleva
consigo o simplemente con sus uñas afiladas como garras.
Consiguiendo con esto que la víctima se vuelva un Teke Teke más,
en busca de venganza.
Una de las historias más conocidas y supuestamente reales
que se relacionan con este espíritu es la de un chico, un estudiante de una
escuela exclusiva para hombres que salió del salón de clase después de la hora,
pero antes de que saliera de la escuela escucho un ruido muy extraño.
Al buscar el origen
de aquel sonido se dio cuenta que se encontraba una chica muy hermosa pero de
misterioso aspecto observándolo desde uno de los edificios de salones de clase.
La chica lo observaba desde la ventana con los brazos apoyados en el filo de
esta. Para el chico, obviamente al no estar acostumbrado a relacionarse con
mujeres, esta le pareció hermosa y más aún cuando ella le sonrió dulcemente a él.
El chico se encontraba maravillado, pues era muy raro ver
mujeres en ese colegio y más aún que una le sonreiría, poco duraría su asombro
cuando de repente la chica en cuestión sin dudarlo se arrojó de la ventana del
edificio, impactando su cuerpo contra el suelo. El semblante del joven
estudiante se volvería de terror al notar que no solo no le había pasado nada a
la chica con la caída, si no que también le faltaba la mitad inferior del
cuerpo. Peor aún, aquel monstruo se arrastraba con los brazos hacia él,
haciendo un ruido parecido a “tek, tek, tek, tek".
El horror invadió el cuerpo del joven, el cual intento
gritar y correr, pero tal era el pánico que no pudo hacer ninguna. Él sabía que
aquel monstruo se trataba del Teke Teke, pero ya era demasiado tarde, ella se
acercaba a él, dejando un rastro de sangre y órganos expuestos. Se abalanzó
sobre él le corto el cuerpo en dos partes, convirtiéndolo en otro monstruo,
otro Teke Teke.
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