Muchas veces por el hype que se genera alrededor de las
consolas de nueva generación, uno está ansioso de poder tenerlas ya en sus
manos, estar al día, ser “in”, estar a la moda. Pero muchas veces esto puede
llegar a ser contraproducente.
¿A qué me refiero? Tomemos como ejemplo la naciente generación,
PS4 y XBOX ONE, ambas consolas no tienen un mes de haber salido, y sin embargo
ya están produciendo sus primeros fallos, en XBOX ONE por ejemplo, la mortífera
pantalla verde, este fallo hace que tu aparato quede trabado en esa pantalla,
con el logo de Microsoft y de ahí ni para atrás ni para delante.
Otro fallo es
el producido en el lector, el cual comienza a hacer un ruido bastante perturbador,
intentando leer el disco sin éxito. Microsoft por el momento no ha decidido
hacer nada al respecto, dejando a cientos, si no miles, de jugadores con un
exageradamente caro pisapapeles.