Como ya se ha tratado en varios temas,
en Japón existen miles de leyendas, sobre todo abundan las leyendas
o mitos de seres imposibles, que si bien muchas veces son espíritus
juguetones y que solo les gusta hacer travesuras, otras veces se
trata de terribles demonios vengativos que solo buscan destruir a la
persona que sea la desafortunada que se cruce en su camino.
Muchas son las leyendas que se cuentan en torno a estos seres en el lejano oriente, una en particular ha sobrepasado la línea temporal y ser aun en estos días temida.
Imagina que has salido tarde del
trabajo y el último tren ya pasó. Tienes que caminar por las
oscuras calles para llegar a casa. Los autos que de día llenan las
calles ahora son escasos y de los transeúntes solo quedas tú. El
miedo más racional seria a un asaltante, pero en este caso vez la
sombra de un perro caminar a tu lado, eso te reconforta, pero al
voltear para darle algo de comer o simplemente reconocer al perro que
acompaña tu camino te das cuenta que su rostro no es el de cualquier
perro, sino que es una cara humana.
Estos extraños seres reciben el nombre
de Jinmenken, y se les ha visto en los pueblos de Japón desde los
años 1600 pero en la actualidad existen testimonios de avistamientos
en las calles de Shibuya, cerca de basureros y edificios donde
regularmente se deja la basura en contenedores para su recolección.
La idea de los Jinmenken fue reforzada
en los registros históricos gracias a las ferias de excentricidades
que viajaban por todo Japón en los 1800. Ahí se exhibían
especímenes tantos vivos como disecados de estas criaturas, y se
volvieron tan populares que existen libros acerca de su existencia.
Las historias los describen como un
perro común, sucio, con el pelo enmarañado y regularmente con la
cola entre las patas. Quienes lo ven dicen que a la distancia es un
perro como cualquiera, pero al acercarse pueden notar la cara humana,
con ojos vacíos, pero siempre con expresión de tristeza o de
ensimismamiento.
Los científicos han dado una
explicación que suena bastante lógica, atribuyendo estos
avistamientos a los macacos japoneses que pueden ser fácilmente
confundidos con perros por su forma particular de caminar en cuatro
patas y su tupido pelaje.
Las leyendas cuentan que son espíritus
de gente que sufrió un accidente automovilístico o de tránsito,
por eso su constante aparición en carreteras donde se les ve
persiguiendo autos o solo ladrándoles, comportamiento muy conocido
en los perros.
Otra teoría es que son espíritus que
han poseído el cuerpo de un perro para poder seguir viviendo y en
otros casos que son espíritus malévolos que buscan venganza en la
forma de un perro. Incluso se maneja la más reciente teoría de que
pueden ser resultado de experimentos científicos que han salido mal,
pero eso no explicaría su aparición desde tiempo atrás.
Esta es otra leyenda japonesa pero al
mismo tiempo un misterio de la criptozoología que tal vez, como
muchos de los estudiados, nunca tendrá una explicación que
satisfaga a todos.
Al parecer Japón jamás dejara de
asombrarnos, ya sea por sus usos y costumbres como por su historia,
leyendas y mitología.
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