Una de las modificaciones corporales más llamativas sin duda es el tatuaje, para muchos puede ser una moda, para otros una forma de recordar algo que paso en su vida, muchos otros simplemente quieren ser diferentes a los de mas, pero iniciemos con lo primero ¿Qué es un tatuaje?
Un tatuaje es una modificación en el color de la piel, al
ser aplicada tinta, ya sea sintética o vegetal o algún otro pigmento, en la
epidermis de una persona. Eso se hace a base de pequeñas y finas agujas, las
cuales perforan la piel y aplican la tinta.
Esta práctica no es en absoluto nueva, ya que se han
encontrado tatuajes en restos humanos que muchas veces datan del periodo neolítico,
por lo que el arte del tatuaje ha acompañado a la humanidad desde su inicio.
En el antiguo Egipto por ejemplo, los magos o sacerdotes
llevaban tatuajes que los protegían contra la magia, además de las mujeres,
quienes se marcaban la piel para demostrar valentía, madurez y de nuevo protección
mágica.
En la polinesia los diseños del tatuaje eran de los más
hermosos de la época antigua, siempre formas geométricas muy complicadas, los
cuales eran tatuados durante toda la vida del individuo, de hecho en esta
cultura, el valor y respeto hacia una persona se media dependiendo de la cantidad
de tatuajes y diseños intrincados que esta poseyera.
Los nativos americanos también marcaban su piel, muchas
veces con elaborados diseños de toda la espalda o cuerpo completo representando
a sus dioses, para que los protegieran.
Sin embargo tiempo después y en muchas otras culturas el
tatuaje comenzó a verse como algo negativo, ya que en Japón, por ejemplo, se
tatuaba a criminales peligrosos, los cuales eran tatuados en lugares muy
visibles, para que las demás personas identificaran a estos criminales y muchas
veces eran aislados de la sociedad y hasta de sus propias familias.
En muchas
otras partes de América y Europa también el tatuaje era otra forma de reconocer
a los criminales, primordialmente a los que incurrían en actos de piratería,
siendo el tatuaje un castigo para ellos, sin embargo muchas veces los mismos
piratas eran quienes presumían sus tatuajes y a mayor cantidad, mayor la
fiereza o peligrosidad del pirata en cuestión.
De ahí que en la actualidad se tenga la errónea idea de que
una persona tatuada es un criminal, si bien en el pasado, lo eran, en este
tiempo tanto la técnica como el significado de los mismos ha cambiado, muchas
veces son por moda o por estética, pero el tiempo en que el único que portaba
un tatuaje era un criminal ha acabado.
En la calle podemos ver jóvenes de variadas edades luciendo
desde un pequeño corazón en la muñeca hasta chicos o chicas con espalda pecho y
brazos tatuados, muchas veces con diseños muy coloridos, muy intrincados,
hermosos y muchas veces con un significado que va más allá de la comprensión de
quien los mira en la calle.
Esta práctica que muchos consideran una mutilación corporal,
muchas veces llega a ser tan espectacular que por otros es llamado arte, ya que
se equipara con la pintura o dibujo, con la diferencia de que el lienzo
utilizado es la misma piel de la persona y que lo acompañara por el resto de su
vida.
La decisión es tuya, solo hay que recordar que un tatuaje te
durara toda la vida, será un recordatorio de algo, si lo haces por moda, trata
de que al menos el diseño sea algo sin significado, pues no sea que la moda después
pase y lo que creías que era espectacular y mostrabas con orgullo a tus 20
años, a tus 40 años de edad te cause penas y burlas de quien te rodea.
En texto todos los derechos reservados©
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