
Hace algunas semanas se anunció que el XBOX ONE comenzaría a
ser vendido sin el dispositivo Kinect a un precio de $399 dólares a partir del
mes de junio, en medio de muchas controversias al respecto.
Una de ellas fue la revelación de Carl Ledbetter, diseñador
de este dispositivo, donde declaraba que se tuvo la idea inicial de instalar el
Kinect dentro de la consola, convirtiéndolo en algo permanente. El concepto fue
desechado después de que al hacer un modelo preliminar, este quedo demasiado
grande, y por efecto de estética se descartó.