Trabajo, un mal necesario…

Trabajo, tan desagradable que te pagan por hacerlo, ¿O no es así? Un día de trabajo es un día arduo y duro, es algo casi imposible el soportar la ignorancia y estupidez de las personas.

Muchos creen que por qué trabajo en ese lugar soy menos culto o inteligente que ellos o que por ser vendedor no merezco un respeto igual al de alguien con un “mejor” trabajo, pero sus acciones dicen lo contrario, los verdaderamente ignorantes son ellos, no uno. Comencemos con un ejemplo clásico:
 

El tipo llega al local queriendo comprar algo con valor de $5 y pagarlo con un billete de $1000 ¿Con quién cree que trata? ¿Cree acaso el señorito “pudiente” que el local es una institución bancaria?

De inmediato se le informa de una manera atenta que no poseemos cambio suficiente, pero la ignorancia y arrogancia del tipo hace que se moleste y quiera cambio de su billete a la fuerza, acción a la cual evito la venta y paso a ignorar a dicho “cliente”. El tipo ya enojado me dice que me reportara ¿Reportarme con quien cojones?

¿Acaso es un delito que merece la pena máxima el negar una venta a un oportunista? Cuando de antemano sabemos que justo a cuatro locales de distancia se encuentra un banco, pero este tipo de gente floja no le gusta hacer filas y ve cambio fácil en mi local.

A muchos he llegado a decirles literalmente “El banco está por las puertas automáticas, vaya a cambiar y después regresa” y el o los clientes se enojan mas, algo que disfruto y se nota en mi semblante y sonrisa hipócrita, disfruto al máximo ver el enojo e impotencia en alguien que se cree “superior” a mí cuando la realidad es que aquí el superior es otro.

Ni modo, mucho trabajo cuesta guardar el cambio, juntarlo toda la semana para que venga este tipo de personas a presumir que tienen billetes grandes porque ellos “si” tienen un trabajo bien remunerado.

Me paso sus billetes por los cojones, estúpidos presumidos, mucho billetito pero no pudieron comprar nada en mi local ¿De qué les sirvió entonces tener billetes de denominaciones tan grandes?

Y como ese ejemplo tengo muchos clientes a diario y así tenga el cambio, NO se les cambia, si ya cobre en la maquina, simplemente cancelo la venta, es algo fácil que creo ellos no comprenden en su pequeño cerebro. En verdad siempre reviso al llegar a trabajar que estoy entrando al local correcto, no sea que en una de esas tenga un letrero en luz neón que diga “Banco”.

Otra muestra de ignorancia en su máxima expresión es cuando llega alguien y pregunta por el precio de una cosa, cuando en realidad tienen letreros grandes, realmente grandes, en cartulina amarillo o naranja fosforescente con el precio y especificaciones.

No obstante me preguntan “¿y a esto como le hago?” cuando todo trae las instrucciones por detrás, explicadas en castellano, lamentablemente me he dado cuenta que el nivel analfabeta de la población está muy alto, pues nadie ni por error lee las malditas instrucciones detrás, quieren que uno les explique paso a paso y uno ocupado con una fila de clientes que se cabrean si los haces esperar (Recordad que todo idiota que va ahí se cree superior y por ende merecen el 100% de mi atención) el colmo llega cuando les explicas y no entienden ¡Carajo! ¿Media hora para explicar un procedimiento de menos de 1 minuto? Definitivamente la ignorancia y grado analfabeta está muy elevado en la población.

Clientes testarudos, son lo peor que puede existir, llegan y quieren lo que está en exhibición, cuando lo de exhibición es solo eso, exhibición, ¡No es la cosa real! ¡Pero ellos quieren a expresamente la que está en el exhibidor! Verdaderas batallas épicas me he llevado con este tipo de gente, haciéndoles comprender que eso que está siendo exhibido no sirve, lamentablemente muy pocos lo entienden, otros se enojan y se van.

Gente que no sabe matemáticas, esto es aun peor que los testarudos, pues a este tipo de gente, parece que sus padres no les alcanzo para darles algo más que el kindergarten, por ende no saben hacer las cuentas más básicas como sumas, restas, multiplicación o división.

El problema sale a flote a la hora de entregar el cambio, ya que en su ignorancia creen que merecen más cambio, que simplemente por ser  “ellos” merecen un trato especial o descuento. ¡Por Favor! ¡Y después te arman un alboroto diciendo que uno les roba! 

No es sino hasta después que saco la calculadora, pluma y lápiz y pongo al cliente a hacer el mismo las cuentas (Si, que ellos las hagan, yo ya la hice, se que está bien, no tengo por qué hacer doble trabajo) que se da cuenta que está en un error, da las gracias, media vuelta y se retira, humillado, apenado y luciendo como lo que es, un imbécil y todo por su propia mano, mientras yo me regocijo por otra buena victoria.

Lo más detestable es cuando después de una jornada de trabajo realmente larga (10 horas de trabajo sin descanso) justo cuando estoy cerrando el local, guardando la mercancía y demás, llega un idiota queriendo comprar. “Lo lamento señor, ya está cerrado” les digo, pero creo que han de ser extranjeros y no entienden mi español, ya que casi te exigen, cual jefes que, se les venda.

¡Carajo! ¿En qué momento me pagan horas extra o algo por el estilo para vender después de la hora de cierre? O ¿En donde dice que esa persona es tan importante como para yo volver a prender las maquinas y sacar la mercancía? Se cierra a las 8pm, me pagan hasta las 8pm y no hay poder humano que haga que yo venda después de esa hora, así se trate de algo de $1000, los conozco, basta con que a uno le venda para que los de mas se acerquen cual hormigas  al a miel y demoren mi salida por más de una hora, tiempo el cual no me es pagado, así que si no me pagan horas extra, tampoco es mi obligación vender después de mi hora. 

Este tipo de cliente es el que más se enoja, ya que en su defensa argumentan que hasta esa hora salen de trabajar y yo no puedo más que responder sarcásticamente “Pues venga en su hora de comida, aquí abrimos desde las 10am” después de decir esto, salgo, cierro la puerta y me retiro (¡Victoria!) no tengo por qué desperdiciar mi valioso tiempo con gente así, por más que se enojen.

En otro ámbito, cuando toca vender ropa, la estupidez de la gente los hace que pregunten cosas tan idiotas que ni todos los años de entrenamiento laboral harán que nos acostumbremos a ellos. 

El clásico: Entra una persona a una tienda de ropa y ve una chamarra o un pantalón, en un mueble donde están más chamarras o pantalones del mismo tipo y hacen la muy “inteligente” pregunta “¿Tienes tallas?” ¿¡Pues donde creen que están!? Como si solo se vendiera una talla en específico de una prenda en específico para un público en específico ¡Hay que ser idiota para no deducir que obviamente hay mas tallas!

Otros más llegan a la tienda, furiosos porque la prenda tiene un defecto y quieren cambiarla, uno con toda la amabilidad del mundo se dispone a ver la prenda, cuando se da cuenta que esta ya fue lavada. Las personas vienen alegando que la prenda se decoloro, y basta olfatear la tela para darse cuenta que la prenda fue lavada con cloro. ¿Cómo carajo no se va a decolorar cuando la lavaron con cloro?

Se les niega el cambio y se ponen furiosos y para rematar uno les enseña y demuestra que en las instrucciones de lavado especifica claramente el no usar cloro. Se van humillados, derrotados y con la cola entre las patas, pues no pudieron timarme, de nuevo otra victoria más.
 

Lo insoportable en las tiendas de ropa son las personas que entran a la tienda, pasan casi 4 horas probándose todas las prendas, llega la hora de cerrar y ellos aun continúan ahí, uno amablemente les informa que la tienda cerrara en 5 minutos, y hacen creer que entendieron, pero tal vez tengan algún tipo de sordera, pues cuando llega el momento de cerrar y se les informa, se hacen los ofendidos.

¿Por qué no entienden que ni uno trabaja para ellos, ni se nos son pagadas las horas extras? Además llevan ya 4 horas probándose cuanta prenda encuentran, y al final, terminan saliendo sin comprar absolutamente NADA. ¡Qué estúpida forma de desperdiciar el tiempo! ¡Entrar a una tienda, probarte todo y no comprar absolutamente nada! Seguro que cualquiera que este leyendo esto tendría mil cosas más que hacer con 4 horas de su vida que estar en una tienda probándose cosas que NO van a comprar.

¿Ven por que nos es pagado el trabajo? Soportar tanta ignorancia junta es casi imposible, solo gente realmente entrenada en el arte del sarcasmo o con años de experiencia en el ámbito de la ironía podrían con algo así, las cantidades de estrés laboral son sumamente altas y aunque no cuento con entrenamiento para soportar tal estupidez, lo disfruto, adoro ver arder de enojo a la gente, enojo producido por ellos mismos y su estupidez, aun sigo esperando a aquellos que juraron “reportarme” ¿Con quién? No lo sé, pero me reportaran, hahaha esperemos, ya tengo mucho tiempo trabajando y soportando gente ignorante y los años que faltan, si hiciera un mal trabajo ya me habrían corrido, pero sigo ahí, lo que solo reafirma que la gente obtiene lo que merece a causa de su estupidez.

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