Hace algunas semanas se anunció que el XBOX ONE comenzaría a
ser vendido sin el dispositivo Kinect a un precio de $399 dólares a partir del
mes de junio, en medio de muchas controversias al respecto.
Una de ellas fue la revelación de Carl Ledbetter, diseñador
de este dispositivo, donde declaraba que se tuvo la idea inicial de instalar el
Kinect dentro de la consola, convirtiéndolo en algo permanente. El concepto fue
desechado después de que al hacer un modelo preliminar, este quedo demasiado
grande, y por efecto de estética se descartó.
Ahora que ha sido anunciada la venta de sólo la consola la
respuesta de los fans y compradores no se ha hecho esperar siendo dos las más
dignas de atención:
La primera fue al respecto de una compensación o reembolso
para quienes fueron obligados a
adquirir la consola con el Kinect incluido, a lo que se les respondió que no
habría tal, ya que el diseño de la consola incluía desde el inicio el uso del
Kinect como parte de las características del XBOX ONE y con esto una
“experiencia premium” en su uso.
La segunda se dio a raíz de la primera. Gracias al nuevo
paquete de venta de la consola se implementará una nueva interfaz para el
manejo de esta por lo que el Kinect vendría a convertirse en un accesorio más y
no en algo esencial en el manejo de las funciones. Con esta premisa muchos
dueños, principalmente en Europa, han decido vender su dispositivo Kinect, con
precio de $35 dólares.
El destino del Kinect ya ha sido marcado, convertirse en un
accesorio más de esta consola de nueva generación, algo que la mayoría de los
usuarios habían esperado desde el principio. Sin embargo, muchas compañías
habían apostado a este dispositivo y una pregunta queda al aire: ¿Qué pasará
con estas compañías que basaban sus proyectos en las promesas que Kinect les
ofrecía?
Escrito para Venom´s Gaming Room por: Venus Nightmare
Publicado por Venom Noir
En texto todos los derechos reservados©
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