26 oct 2012

Halloween, la historia que nadie nos cuenta…



Todos conocemos el Halloween o noche de brujas, nos gusta celebrarlo con fiestas, pidiendo dulces de casa en casa, asustando a los amigos o viendo películas de terror, pero pocos toman en cuenta las raíces de esta fiesta, y muchos ni siquiera conocen las leyendas que crearon este día. 

El Halloween tiene varios orígenes, uno de ellos y el más significativo es el origen céltico.


Esta cultura celebraba el Samhaim, que era una fiesta en conmemoración del final del verano y la época en la cual terminaba la cosecha.  La palabra Samhaim quiere decir “final del verano” y como tal, era el tiempo de proveerse de suministros para iniciar las épocas de noches largas. Igualmente, el Samhaim era la pauta que marcaba el año nuevo.

Esta celebración traía consigo la creencia de que en este día los espíritus volvían del mundo de los muertos, por lo que se tenían rituales, tanto para ahuyentarlos como para ayudarlos. Las hogueras servían como medio de repeler a los espíritus malignos. Para ayudar a los espíritus se dejaba comida fuera de las casas y se encendían velas que guiaban su camino hacia el descanso.


Se celebraba el mismo día que ahora, el 31 de octubre, y aunque con sus variantes, se sigue celebrando de la misma manera que en la época celta.

De estas similitudes destacan los disfraces como parte de la celebración. Los celtas, al llegar el Samhaim sacrificaban animales para después utilizar sus pieles a modo de disfraz y así espantar a los demonios que podían dañar el pueblo donde vivían.


En la actualidad se tiene la costumbre de los disfraces, al igual que la costumbre de dejar comida en la puerta, sin embargo, han cambiado estas tradiciones, ya que los disfraces suelen ser de personajes ficticios en su mayoría y ya no son usados necesariamente para asustar. El dejar la comida en las puertas de las casas se podría decir que esta representado en la tradición de los niños de pedir dulces de casa en casa.


Después de la invasión de Roma a las grandes civilizaciones, el Samhain logra sobrevivir, así como sus particularidades y ritos. Sobrevive gracias a que los pueblos europeos comparten algunos de estos ritos y se le añaden más a la celebración celta.

La religión cristiana llega a menguar las ideas celtas llamándoles paganas, y cambiando el nombre de la celebración para después llamarla “Día de todos los santos”, lo que en inglés sería “All Hallow´s eve” (Víspera de todos los santos)  que nos recuerda a la palabra Halloween, que, efectivamente, viene de ahí.


Todo esto ocurría en Europa y Asía hasta que los irlandeses emigran a América, con su pasado y tradiciones que logran contagiar al continente. 

Una de esas tradiciones heredadas de su pasado celta era la de usar nabos como linternas, quitándole el relleno y en su lugar poniendo carbón encendido en su interior, para así alumbrar el camino de los espíritus y alejar a los malos espíritus también.

La leyenda de los nabos tiene un origen igualmente. Se cuenta de un hombre llamado Jack, quien tenía afición al alcohol y los juegos de azar. Una noche, Satanás apareció ante él y su intención era llevarlo con el al infierno, sin embargo, Jack lo retó a trepar hasta la copa de un árbol, Satanás aceptó y antes de que pudiera bajar, Jack talló una cruz para así dejarlo atrapado en el árbol.


Jack le ofreció un trato, el lo dejaría bajar si Satanás nunca más lo volvía a tentar con alcohol o juego. El trato fue hecho, sin embargo, a su muerte, Jack fue condenado a vagar hasta el día del juicio final, pero el diablo, a modo de una compensación por negarle la entrada al infierno, le obsequió un nabo hueco con una braza ardiendo en su interior, a modo de una lámpara que pudiera alumbrarle el camino.

La linterna de Jack o mejor conocida como “Jack-o-lantern” por su nombre en ingles nació de aquí.
Al llegar a América, los irlandeses notaron la escasez de nabos, por lo que cambiaron a calabazas, al ser estas más grandes y abundantes.


Parte de la leyenda de Jack, era que al vagar después de muerto, los días de Halloween él iba de casa en casa diciendo “truco o trato”. Si escogías trato, al igual que con el diablo, Jack te ofrecía un trato, que, sin importar la dificultar de este, era la mejor elección, ya que si elegías truco, Jack maldeciría la casa y a los habitantes, llenándolos de desgracias y mala suerte.

Los habitantes de los pueblos comenzaron a tallarles caras espeluznantes a las calabazas y ponerles velas en su interior, con la idea de alejar al espíritu.


Actualmente se sigue esta leyenda con los niños que van de casa pidiendo dulces, y recitando la misma frase, sin embargo, los resultados del truco y la dificultad del trato es mucho menor que en la leyenda. 

Los trucos suelen ser bromas contra las casas como son llenarlas de papel higiénico, arrojarles comida, pintarlas… y los tratos se convierten en dulces. Las casas que no dan dulces ese día del año suelen ser objetos de las bromas antes dichas.


Ahora el Halloween, aunque conserva muchas de sus tradiciones, suele celebrarse de diferentes formas de acuerdo a la edad de los participantes: los niños pidiendo dulces, los jóvenes haciendo fiestas de disfraces y los adultos que confeccionan disfraces para sus hijos, o tan solo disfrutan de repartir dulces. 

Los disfraces, que empezaron siendo para asustar espíritus, ahora se han convertido en toda clase de motivos, ya sea el personaje de alguna película o algún tema ridículo, como vestirse de comida. 


Y para las chicas, la lencería, los trajes muy provocativos, son los más solicitados.


Pero para la celebración y los disfraces ni los animales se salvan, también salen a lucir sus atuendos para la ocasión.


Halloween es una celebración muy divertida, que afortunadamente ha conservado algunas de sus tradiciones pero que tristemente no se conocen. 

¡¡¡Felíz Samhain/Halloween a todos!!!!



Escrito para Poisonous Raspberry Fields por: Venus Nightmare
Publicado por Venom Noir

En texto todos los derechos reservados©

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